1 de junio de 2024

Salmo 49-II

  


Salmo 49-II:


«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;

Israel, voy a dar testimonio contra ti;

Yo, Dios, tu Dios.


No te reprocho tus sacrificios,

pues siempre están tus holocaustos ante mí.

Pero no aceptaré un becerro de tu casa,

ni un cabrito de tus rebaños;


Pues las fieras de la selva son mías,

y hay miles de bestias en mis montes;

conozco todos los pájaros del cielo,

tengo a mano cuanto se agita en los campos.


Si tuviera hambre, no te lo diría;

pues el orbe y cuanto lo llena es mío.

¿Comeré yo carne de toros,

beberé sangre de cabritos?


Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,

cumple tus votos al Altísimo

e invócame el día del peligro:

yo te libraré y tú me darás gloria».


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

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