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30 de septiembre de 2020
Santo Evangelio 30 de septiembre 2020
San Jerónimo Doctor de la Iglesia 30 de Septiembre
San Jerónimo
Doctor de la Iglesia
30 de Septiembre
Año 420
Jerónimo bendito: pídele a Dios que a nosotros se nos prenda o
contagie ese amor tuyo tan inmenso por la Sagrada Biblia,
por estudiar, amar y practicar la Palabra de Dios.
Bendice a todos los que en el mundo entero se
dedican a dar a conocer y amar el Libro Santo.
Jerónimo quiere decir: el que tiene un nombre sagrado.
(Jero = sagrado. Nomos = nombre).
San JerónimoDicen que este santo ha sido el hombre que en la antigüedad estudió más y mejor la S. Biblia.
Nació San Jerónimo en Dalmacia (Yugoslavia) en el año 342. Sus padres tenían buena posición económica, y así pudieron enviarlo a estudiar a Roma.
En Roma estudió latín bajo la dirección del más famoso profesor de su tiempo, Donato, el cual hablaba el latín a la perfección, pero era pagano. Esta instrucción recibida de un hombre muy instruido pero no creyente, llevó a Jerónimo a llegar a ser un gran latinista y muy buen conocedor del griego y de otros idiomas, pero muy poco conocedor de los libros espirituales y religiosos. Pasaba horas y días leyendo y aprendiendo de memoria a los grandes autores latinos, Cicerón, Virgilio, Horacio y Tácito, y a los autores griegos: Homero, y Platón, pero no dedicaba tiempo a leer libros religiosos que lo pudieran volver más espiritual.
En una carta que escribió a Santa Eustoquia, San Jerónimo le cuenta el diálogo aterrador que sostuvo en un sueño o visión. Sintió que se presentaba ante el trono de Jesucristo para ser juzgado, Nuestro Señor le preguntaba: "¿A qué religión pertenece? Él le respondió: "Soy cristiano – católico", y Jesús le dijo: "No es verdad". Que borren su nombre de la lista de los cristianos católicos. No es cristiano sino pagano, porque sus lecturas son todas paganas. Tiene tiempo para leer a Virgilio, Cicerón y Homero, pero no encuentra tiempo para leer las Sagradas Escrituras". Se despertó llorando, y en adelante su tiempo será siempre para leer y meditar libros sagrados, y exclamará emocionado: "Nunca más me volveré a trasnochar por leer libros paganos". A veces dan ganas de que a ciertos católicos les sucediera una aparición como la que tuvo Jerónimo, para ver si dejan de dedicar tanto tiempo a lecturas paganas e inútiles (revistas, novelas) y dedican unos minutos más a leer el libro que los va a salvar, la Sagrada Biblia.
Jerónimo dispuso irse al desierto a hacer penitencia por sus pecados (especialmente por su sensualidad que era muy fuerte, y por su terrible mal genio y su gran orgullo). Pero allá aunque rezaba mucho y ayunaba, y pasaba noches sin dormir, no consiguió la paz. Se dio cuenta de que su temperamento no era para vivir en la soledad de un desierto deshabitado, sin tratar con nadie.
El mismo en una carta cuenta cómo fueron las tentaciones que sufrió en el desierto (y esta experiencia puede servirnos de consuelo a nosotros cuando nos vengan horas de violentos ataques de los enemigos del alma). San Francisco de Sales recomendaba leer esta página de nuestro santo porque es bellísima y provechosa: Dice así: "En el desierto salvaje y árido, quemado por un sol tan despiadado y abrasador que asusta hasta a los que han vivido allá toda la vida, mi imaginación hacía que me pareciera estar en medio de las fiestas mundanas de Roma. En aquel destierro al que por temor al infierno yo me condené voluntariamente, sin más compañía que los escorpiones y las bestias salvajes, muchas veces me imaginaba estar en los bailes de Roma contemplando a las bailarinas. Mi rostro estaba pálido por tanto ayunar, y sin embargo los malos deseos me atormentaban noche y día. Mi alimentación era miserable y desabrida, y cualquier alimento cocinado me habría parecido un manjar exquisito, y no obstante las tentaciones de la carne me seguían atormentando. Tenía el cuerpo frío por tanto aguantar hambre y sed, mi carne estaba seca y la piel casi se me pegaba a los huesos, pasaba las noches orando y haciendo penitencia y muchas veces estuve orando desde el anochecer hasta el amanecer, y aunque todo esto hacía, las pasiones seguían atacándome sin cesar. Hasta que al fin, sintiéndome impotente ante tan grandes enemigos, me arrodillé llorando ante Jesús crucificado, bañé con mis lágrimas sus pies clavados, y le supliqué que tuviera compasión de mí, y ayudándome el Señor con su poder y misericordia, pude resultar vencedor de tan espantosos ataques de los enemigos del alma. Y yo me pregunto: si esto sucedió a uno que estaba totalmente dedicado a la oración y a la penitencia, ¿qué no les sucederá a quienes viven dedicados a comer, beber, bailar y darle a su carne todos los gustos sensuales que pide?".
San JerónimoVuelto a la ciudad, sucedió que los obispos de Italia tenían una gran reunión o Concilio con el Papa, y habían nombrado como secretario a San Ambrosio. Pero este se enfermó, y entonces se les ocurrió nombrar a Jerónimo. Y allí se dieron cuenta de que era un gran sabio que hablaba perfectamente el latín, el griego y varios idiomas más. El Papa San Dámaso, que era poeta y literato, lo nombró entonces como su secretario, encargado de redactar las cartas que el Pontífice enviaba, y algo más tarde le encomendó un oficio importantísimo: hacer la traducción de la S. Biblia.
Las traducciones de la Biblia que existían en ese tiempo tenían muchas imperfecciones de lenguaje y varias imprecisiones o traducciones no muy exactas.
Jerónimo, que escribía con gran elegancia el latín, tradujo a este idioma toda la S. Biblia, y esa traducción llamada "Vulgata" (o traducción hecha para el pueblo o vulgo) fue la Biblia oficial para la Iglesia Católica durante 15 siglos. Unicamente en los últimos años ha sido reemplazada por traducciones más modernas y más exactas, como por ej. La Biblia de Jerusalén y otras.
Casi de 40 años Jerónimo fue ordenado de sacerdote. Pero sus altos cargos en Roma y la dureza con la cual corregía ciertos defectos de la alta clase social le trajeron envidias y rencores (Él decía que las señoras ricas tenían tres manos: la derecha, la izquierda y una mano de pintura... y que a las familias adineradas sólo les interesaba que sus hijas fueran hermosas como terneras, y sus hijos fuertes como potros salvajes y los papás brillantes y mantecosos, como marranos gordos...). Toda la vida tuvo un modo duro de corregir, lo cual le consiguió muchos enemigos. Con razón el Papa Sixto V cuando vio un cuadro donde pintan a San Jerónimo dándose golpes de pecho con una piedra, exclamó: "¡Menos mal que te golpeaste duramente y bien arrepentido, porque si no hubiera sido por esos golpes y por ese arrepentimiento, la Iglesia nunca te habría declarado santo, porque eras muy duro en tu modo de corregir!".
Sintiéndose incomprendido y hasta calumniado en Roma, donde no aceptaban el modo fuerte que él tenía de conducir hacia la santidad a muchas mujeres que antes habían sido fiesteras y vanidosas y que ahora por sus consejos se volvían penitentes y dedicadas a la oración, dispuso alejarse de allí para siempre y se fue a la Tierra Santa donde nació Jesús.
Sus últimos 35 años los pasó San Jerónimo en una gruta, junto a la Cueva de Belén. Varias de las ricas matronas romanas que él había convertido con sus predicaciones y consejos, vendieron sus bienes y se fueron también a Belén a seguir bajo su dirección espiritual. Con el dinero de esas señoras construyó en aquella ciudad un convento para hombres y tres para mujeres, y una casa para atender a los peregrinos que llegaban de todas partes del mundo a visitar el sitio donde nació Jesús.
Allí, haciendo penitencia, dedicando muchas horas a la oración y días y semanas y años al estudio de la S. Biblia, Jerónimo fue redactando escritos llenos de sabiduría, que le dieron fama en todo el mundo.
Con tremenda energía escribía contra los herejes que se atrevían a negar las verdades de nuestra santa religión. Muchas veces se extralimitaba en sus ataques a los enemigos de la verdadera fe, pero después se arrepentía humildemente.
La Santa Iglesia Católica ha reconocido siempre a San Jerónimo como un hombre elegido por Dios para explicar y hacer entender mejor la S. Biblia. Por eso ha sido nombrado Patrono de todos los que en el mundo se dedican a hacer entender y amar más las Sagradas Escrituras. El Papa Clemente VIII decía que el Espíritu Santo le dio a este gran sabio unas luces muy especiales para poder comprender mejor el Libro Santo. Y el vivir durante 35 años en el país donde Jesús y los grandes personajes de la S. Biblia vivieron, enseñaron y murieron, le dio mayores luces para poder explicar mejor las palabras del Libro Santo.
Se cuenta que una noche de Navidad, después de que los fieles se fueron de la gruta de Belén, el santo se quedó allí solo rezando y le pareció que el Niño Jesús le decía: "Jerónimo ¿qué me vas a regalar en mi cumpleaños?". Él respondió: "Señor te regalo mi salud, mi fama, mi honor, para que dispongas de todo como mejor te parezca". El Niño Jesús añadió: "¿Y ya no me regalas nada más?". Oh mi amado Salvador, exclamó el anciano, por Ti repartí ya mis bienes entre los pobres. Por Ti he dedicado mi tiempo a estudiar las Sagradas Escrituras... ¿qué más te puedo regalar? Si quisieras, te daría mi cuerpo para que lo quemaras en una hoguera y así poder desgastarme todo por Ti". El Divino Niño le dijo: "Jerónimo: regálame tus pecados para perdonártelos". El santo al oír esto se echó a llorar de emoción y exclamaba: "¡Loco tienes que estar de amor, cuando me pides esto!". Y se dio cuenta de que lo que más deseaba Dios que le ofrezcamos los pecadores es un corazón humillado y arrepentido, que le pide perdón por las faltas cometidas.
El 30 de septiembre del año 420, cuando ya su cuerpo estaba debilitado por tantos trabajos y penitencias, y la vista y la voz agotadas, y Jerónimo parecía más una sombra que un ser viviente, entregó su alma a Dios para ir a recibir el premio de sus fatigas. Se acercaba ya a los 80 años. Más de la mitad los había dedicado a la santidad.
29 de septiembre de 2020
Santo Evangelio 29 de Septiembre 2020
San Miguel, San Gabriel y San Rafael Arcángeles 29 de Septiembre
San Miguel, San Gabriel y San Rafael
Arcángeles 29 de Septiembre
Hoy celebramos la fiesta de los tres Arcángeles que nombra la Sagrada Escritura
La palabra Arcángel proviene de dos palabras. Arc = el principal. Y ángel. O sea "principal entre los ángeles. Arcángel es como un jefe de los ángeles.
San Miguel.
San Miguel arcángelEste nombre significa: "¿Quién como Dios? O: "Nadie es como Dios".
A San Miguel lo nombre tres veces la S. Biblia. Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel a donde se dice: "Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno".
En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: "Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo. Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado a vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo".
En la Carta de San Judas Tadeo se dice: "El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’".
Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal.
La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y él cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.
San Gabriel.
Su nombre significa: "Dios es mi protector".
San Gabriel arcángelA este Arcángel se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.
San Rafael.
Angeles cantan al Niño en brazos de MaríaSu nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
Su interesante historia está narrada en el día 7 de febrero. San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
28 de septiembre de 2020
Santo Evangleio 28 de Septiembre de 2020
SAN WENCESLAO DE BOHEMIA, Mártir 28 de septiembre
SAN WENCESLAO DE BOHEMIA,
Mártir
28 de septiembre
San VicenteHijo del rey de Bohemia, Ratislav, el joven príncipe nació en el 907 cerca de Praga. Su abuela, Santa Ludimila, se encargó de la educación de su nieto, inculcándole siempre el amor y servicio al Padre Celestial. Cuando era todavía muy joven, el santo perdió a su padre en una de las batallas contra los magiares; su madre asumió el poder e instauró -bajo la influencia de la nobleza pagana- una política anticristiana y secularista, que convirtió al pueblo en un caos total. Ante esta terrible situación, su abuela trató de persuadir al príncipe para que asumiese el trono para salvarguardia del cristianismo, lo que provocó que los nobles la asesinaran al considerarla una latente amenaza para sus intereses.
Sin embargo, por desconocidas circunstancias, la reina fue expulsada del trono, y Wenceslao fue proclamado rey por la voluntad del pueblo, y como primera medida, anunció que apoyaría decididamente a la Ley de la Iglesia de Dios. Instauró el orden social al imponer severos castigos a los culpables de asesinato o de ejercer esclavitud y además gobernó siempre con justicia y misericordia.
Por oscuros intereses políticos, Boleslao -que ambicionaba el trono de su hermano-, invitó a Wenceslao a su reino para que participara de los festejos del santo patrono y al terminar las festividades, Boleslao asesinó de una puñalada al santo rey. El pueblo lo proclamó como mártir de la fe, y pronto la Iglesia de San Vito -donde se encuentran sus restos- se convirtió en centro de peregrinaciones. Ha sido proclamado como patrón del pueblo de Bohemia y hoy su devoción es tan grande que se le profesa también como Patrono de Checoslovaquia.
Dios nuestro, que impulsaste al santo mártir Wenceslao a anteponer
el reino de los cielos a un reino terrenal, concédenos, por su intercesión,
que tengamos valor para dejar lo que nos impida
unirnos a ti de todo corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Armèmonos con las armas de la Justicia
ARMÉMONOS CON LAS ARMAS DE LA JUSTICIA
No es por propia iniciativa mía, hermanos, que os escribo estas cosas referentes a la justicia, sino que lo hago porque vosotros mismos me habéis incitado a ello.
Porque ni yo ni persona alguna semejante a mí puede competir con la sabiduría del bienaventurado y glorioso apóstol Pablo, el cual, viviendo entre vosotros y hablando cara a cara con los hombres que vivían en aquel entonces en vuestra Iglesia, enseñó con exactitud y con fuerza la palabra de verdad, y después de su partida os escribió una carta, que si estudiáis con atención os edificará en aquella fe, madre de todos nosotros, que va seguida de la esperanza y precedida del amor a Dios, a Cristo y al prójimo. El que permanece en estas virtudes cumple los mandamientos de la justicia, porque quien posee la caridad está muy lejos de todo pecado.
La raíz de todos los males es el afán del dinero. Sabiendo, pues, que nada trajimos al mundo, de modo que nada podemos llevarnos de él, armémonos con las armas de la justicia e instruyámonos primero a nosotros mismos a caminar según los mandamientos del Señor. Enseñad también a vuestras esposas a caminar en la fe que les fue dada, en la caridad y en la castidad; que aprendan a ser fieles y cariñosas con sus maridos, a amar castamente a todos y a educar a sus hijos en el temor de Dios. Que las viudas sean prudentes en la fe del Señor y que oren sin cesar por todos, apartándose de toda calumnia, maledicencia, falso testimonio, amor al dinero, y alejándose de todo mal. Que piensen que ellas son como el altar de Dios y que el Señor lo escudriña todo, pues nada se le oculta de nuestros pensamientos ni de nuestros sentimientos ni de los secretos más íntimos de nuestro corazón.
Y ya que sabemos que de Dios no se ríe nadie, nuestro deber es caminar de una manera digna de sus mandamientos y de su voluntad. De una manera semejante, que los diáconos sean irreprochables ante la santidad de Dios, como ministros que son del Señor y de Cristo, no de los hombres: que no sean calumniadores ni dobles en sus palabras ni amantes del dinero, sino castos en todo, compasivos, caminando conforme a la verdad del Señor, que quiso ser el servidor de todos. Si le somos agradables en esta vida, recibiremos, como premio, la vida futura, tal como nos lo ha prometido el Señor al decirnos que nos resucitará de entre los muertos y que, si nuestra conducta es digna de él y conservamos la fe, reinaremos también con él.
De la carta de san Policarpo, obispo y mártir, a los Filipenses
(Cap. 3, 1—5, 2: Funk 1, 269-273)